
“No se permiten resbalones”
Después de dos emocionantes duelos por el cupo del comodín, donde la ofensiva marco la pauta sobre el pitcheo, permitiéndole a los Yanquis de Nueva York en la americana y los Diamondbacks de Arizona en la nacional convertirse en los últimos clasificados a las series divisionales, a partir de hoy arranca esta instancia donde el formato de cinco juegos para ganar tres, permite titular de que no se permiten resbalones.
Siempre se ha hablado de lo complicado de las series cortas para dirimir el acceso hacia una próxima fase en el béisbol y al tener esta etapa el formato de 5 para 3, podría decirse que son hasta más complicadas que las subsiguientes donde los equipos que salgan airosos dirimirán en siete juegos los campeones de cada liga, manteniéndose el mismo formato para la etapa cumbre denominada cono Serie Mundial.
En la liga americana se enfrentaran los favoritos Indios de Cleveland a los insurgentes Yanquis de Nueva York, en una de las series, mientras que la otra la protagonizaran los Medias Rojas de Boston ante los Astros de Houston, previéndose en ambos casos unas series bastante peleadas, donde el pitcheo va a jugar un papel definitorio entre equipos muy bien conformados con buen ofensiva y profundidad en el bullpen.
La serie Boston-Houston a pesar del dominio de los Astros en temporada regular para nuestro entender es la más compleja para el pronóstico por la paridad de los dos equipos involucrados, caracterizados por una gran ofensiva departamento que podría inclinarse hacia los siderales por su mayor capacidad para dar jonrones, con rotaciones de pitcheo parejas con dos ases por bando Verlander y Keuchel por los texanos y Sale y Pomeranz por los patirojos, pero que podría inclinarse hacia Boston por tener un mejor bullpen.
Con un cerrador como Craig Kimbrel, flanqueado por el zurdo David Price cuya lesión lo saco de la rotación, más Adison Reed, aunado a la mayor experiencia en estas instancias, Boston podría prevalecer ante Houston en esta serie que promete ser de antología.
En la otra serie con todo y lo bien estructurado del bullpen Yanquis, más la ofensiva desplegada en la campaña y la forma como terminaron jugando, la rotación de los Indios mete miedo con Kluber, Carrasco y Bauer, dejando desde ya una incógnita al designar el manager Francona a Trevor Bauer por encima de Kluber pensando quizás en usar solo tres abridores y que el máximo candidato al Cy Young esté listo para un hipotético quinto juego, pero que pasaría si este no llega porque Bauer no cumple, eso le podría significar ser víctima de todas las críticas o ser tomado como un genio.
Ambos bulpenes tienen suficiente profundidad teniendo Cleveland la dupla de Andrew Miller y Coddy Allen, para contrarrestar con la de Chapman, Betances de los yanquis, pudiendo ser el factor “X”, David Robertson cuya actuación fue fundamental en la victoria ante Minnesota en el juego del comodín. Por lo que la paridad define perfectamente esta serie, donde insistimos el favorito son los Indios.
Nacional con series de antología
Las dos series de la nacional a empezar el viernes no se quedan atrás, Los actuales campeones Cachorros de Chicago se enfrentaran a los Nacionales de Washington en otra serie para no perder el más mínimo detalle, donde resalta la ofensiva de los de la ciudad de los vientos, sobre todo ante la incertidumbre sobre la participación o no de Bryce Harper. Teniendo la rotación de Washington mayor fortaleza, pero con todo y que durante la campaña regular reforzaron su bullpen el de los Cachorros parece ser superior.
Diamondbacks y Dodgers por otro lado a pesar de las 104 victorias de los angelinos, protagonizaran una dura batalla donde el pitcheo inclinara la balanza ante la gran capacidad bateadora de ambos. Siendo los Dodgers el favorito, siempre y cuando Clayton Kershaw sea el pitcher dominante de temporada regular y no el que no ha podido en post temporada, aunque que los D-Backs podrían ser muy incomodos, por su gran ofensiva.
Será hasta la próxima Dios Mediante.
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