
«Estilo Tampa Bay Rays»
El béisbol a lo largo de su historia ha ido evolucionando en su práctica, buscando el mayor equilibrio entre sus oponentes, teniendo siempre seres pensantes que han marcado una pauta en su comportamiento.
Ejemplos hay muchos, a finales del siglo pasado en época de la bola muerta los Boston Beaneters de Tommy McCarthy, Hugh Duffy, y Billy Nash perfeccionaron el «hit and run», a mediados de esa década los Baltimore Orioles de Nes Hanlon, John McGraw y Huggies Jennings patentaron el toque de pelota hoy en día prácticamente en extinción.
Entre 1920 y 1930 comenzó la época de la pelota viva, donde Babe Ruth fue su principal exponente, dejando a un lado la estrategia del juego de velocidad por el poder del cuadrangular.
En los 50 Luis Aparicio rescato para las grandes ligas la estrategia del robo de bases, en los 60, 70 y hasta los 80 con Rickey Henderson varios peloteros tuvieron campañas de más de cien bases robadas.
Seguidas por la era de los esteroides donde el batazo de largo alcance tomo de nuevo preponderancia, hasta nuestros días.
Pero en este lapso y después de esta introducción el béisbol se ha visto impactado por la aplicación de nuevas estadísticas «Sabermetricas» para explicar su funcionamiento y buscar un mejor rendimiento en el campo. Siendo los Oakland Athletics de Billy Beane el más fiel exponente con libros y películas sobre su exitosa campaña del 2002, junto a éxitos en años siguientes alternados de fracasos al no poder retener a esos peloteros, pero sin haber obtenido un campeonato, teniendo este año otra oportunidad después de una gran segunda parte.
Pero en este trabajo como su título lo refiere queremos hablar de los Tampa Bay Rays, equipo que lo mas probable no clasifique a la post temporada, pero cuyo aporte al juego en esta temporada pudiera ser anecdótico al solo funcionar en ella o marcaría la tendencia de los próximos años.
Metodo: Kevin Cash
Cuando Kevin Cash comenzó a utilizar como abridores a sus relevistas especializados, no falto quienes pusieran el grito al cielo criticando esa estrategia, entre otras cosa se dijo que estaba ridiculizando el béisbol.
Pero tener uno de los mejores récords después del juego de las estrellas con esa nómina, habiendo sido vendedores y no compradores en julio, habla de que algo están haciendo bien para tener registro ganador, lo cual es el objetivo fundamental de las 30 organizaciones.
Otros han señalado a Cash como candidato a manager del año, a pesar de las 100 y más victorias de los Boston Red Sox, del debutante Alex Cora y del resurgir de los Oakland Athletics de Bob Melvin, equipos que a estas alturas, son protagonistas de la post temporada ya Boston aseguró su presencia y Oakland está muy bien encaminado, incluso con chance de desplazar a los New York Yankees del comodín o de darle alcance a los Houston Astros en su división.
Porque no solamente Cash y su staff han diferenciado el uso de los abridores cuando no tiene al candidato al Cy Young Blake Sneal en la lomita, sino también el uso de sus relevistas, lo cual aunado al buen momento de su ofensiva lo han convertido en uno de los seis equipos más calientes del big show después del juego de estrellas.
Capítulo aparte merece la organización como tal ya que desde su debut hace 20 años se ha enfocado en scoutear y desarrollar peloteros a un ritmo de éxito muy superior a las otras 29, por lo que si en Tampa no se animan con sus Rays, la tan comentada mudanza pudiera concretarse y de mantener su buen trabajo de construcción, aunado al soporte para mantener los peloteros y buscar refuerzos en el mercado los podría convertir en contendientes perennes y no en animadores.
Será hasta la próxima Dios Mediante.
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